ADIÓS FARRUCO, ADIÓS

Con la clausura por parte de nuestra amiga Fuencis del BAR “FARRUCO CHARLY”, se cierra para mí y para muchas personas, que sobre todo ya tenemos cierta edad, el último eslabón de lo que un día fue el original BAR FARRUCO. Fundado por su padre, del que todos sabemos que era en sus tiempos toda una institución como profesional de la hostelería, con su peculiar y dinámico carácter en su profesión y en su vida particular, y que fue dignamente sustituido  por su dos hijos, cada uno con su negocio y con su distinta personalidad, pero ambos dos profesionales como la copa de un pino.

Quiero desde aquí mencionar algunos de mis recuerdos que transcurrieron en ese establecimiento, y que se extienden desde mi niñez, cuando tendría no más de 5 ó 6 años, que servía de lazarillo a un señor ciego relacionado con mi familia, al que acompañaba a tomar unos vinos a cambio de que él me comprara cacahuetes y  todos los días cuando le agarraba de la mano,  le decía: “Santos, tira palante”. Hasta el domingo pasado que tomamos los últimos Riberas que nos despachó Fuencis.

Entre medias quedan muchos momentos. Recuerdo, por ejemplo, cuando siendo chaval, me mandaban a por un sifón de soda que, como no había frigoríficos, sacaban en una herrada de zinc de un pozo que había en un pequeño patio interior. O cuando pusieron la primera televisión, donde vimos ganar varias copas de Europa al Real Madrid. O cuando siendo un poco más mozos nos juntábamos después del baile a sacar la “costumbre” a algún forastero, que no le quedaba mas remedio que invitarnos a una botella de coñac, hasta que Farruco nos apagaba las luces de forma intermitente, o nos echaba el serrín por las piernas para que nos fuéramos.

Programa de las Fiestas de Pedrajas, año 1946

Pasados los años, ya casados prácticamente todos los amigos, el BAR CHARLY FARRUCO ha sido como una prolongación de nuestro cuarto de estar. ¡Cuántas horas hemos pasado  reunidos en el mismo!  No sólo tomándonos los buenos cubatas que preparaba Carlos, también charlando con Fuencis o con Carlos, algunas veces discrepando pero nunca discutiendo.

Para mí creo que este bar se habrá cerrado físicamente, pero no en mí memoria ni creo que en una mayoría de gente. ¡HASTA SIEMPRE, FARRUCO!

 Quintín A. Martín